Por real decreto del 27 de noviembre de 1765, se derogó el monopolio personal del servicio de correos y se incorporó al Estado el cargo de Correo Mayor de la Nueva España.
Con la nueva organización se crearon administraciones de estafeta en Aguascalientes, Celaya, Irapuato, Lagos, León, Salvatierra, San Miguel, Guanajuato, Valladolid, Pátzcuaro, San Juan del Río y Querétaro.
El 8 de junio de 1794 se amplió el servicio por medio de la Ordenanza General de Correos, Postas, Caminos y demás ramas; adscrito a la Superintendencia General de Correos. En 1763 había comenzado un correo de mar entre España y las posesiones americanas por medio de un paquebote de La Coruña a la Habana, en Cuba, desde donde se repartía la correspondencia, y se crearon oficinas en Campeche y Veracruz. De este último puerto salía todos los meses un barco correo hacia La Habana.
Todo este primitivo sistema quedó interrumpido por la guerra de Independencia. |